Conoce la importancia de seleccionar una bandeja, o “cubeta” adecuada para optimizar el transporte y ayudar al medio ambiente.
Uno de los alimentos que más consumen los colombianos es el huevo. Su aporte nutricional y bajo precio lo convierten en un producto esencial en los hogares del país. Sin embargo, pocas veces se le presta atención a algo tan importante como su empaque. Los hay de pulpa moldeada, plástico e icopor.
El empaque más conocido es el de la pulpa moldeada, o cubeta, que en algunos casos cuenta con una cobertura parcial y en otros es total, dependiendo de la industria. Estas bandejas son fabricadas, en algunos casos con icopor, cartón o con pulpa moldeada.
En Ecopulpack diseñamos, fabricamos y comercializamos soluciones de empaques en pulpa moldeada, fabricados 100% con material reciclado, lo cual hace que nuestros productos sean biodegradables y ambientalmente amigables.
Gracias a estas propiedades, los beneficios para los consumidores y empresas son enormes. Por ejemplo, gracias a nuestros empaques podemos reemplazar productos sintéticos como el plástico por un producto natural y ecológico. Además, la pulpa moldeada aporta un gran nivel de protección, ya que absorbe los impactos y vibraciones evitando que se afecten los productos durante la manipulación, el transporte o el almacenaje.
De acuerdo con Natalia Martínez Camargo, Gerente de Ecopulpack, además de los provechos que se obtienen por el uso de pulpa moldeada en los empaques de huevos, también se tienen beneficios para el medio ambiente.
“En el año 2019 reutilizamos 7.412 toneladas de papel, lo que equivale a salvar la vida de 126.000 árboles adultos”, añadió Martínez Camargo.
De esta forma, además de beneficiar la logística de almacenamiento y distribución de los huevos, usar empaques hechos a base de pulpa moldeada, como los elaborados por Ecopulpack, impacta positivamente el ecosistema en el mundo.
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