Gracias al diseño, fabricación y comercialización de soluciones de empaque en pulpa moldeada, a partir de papel 100% reciclado, es posible superar un sistema de producción lineal, ayudando a la preservación del medio ambiente.

En un sistema de producción lineal, en donde la lógica de consumo es comprar-usar-desechar, el ciclo de vida del empaque es muy corto: puesto que desde su fabricación, transporte, distribución y uso no pasa mucho tiempo para que se convierta en un desecho, que puede contaminar el medio ambiente.

Sistema lineal de empaque

A partir de prácticas como la selección y clasificación de residuos, que permitan a través del reciclaje mecánico o químico la generación de nuevas materias primas para la fabricación de nuevos empaques, es posible romper la lógica de producción lineal, acercándonos a una Economía Circular.

El reciclaje mecánico consiste en un proceso físico mediante el cual un material (como el cartón corrugado) es sometido a procesos industriales de troceado o pulpeo con el fin de obtener una nueva materia prima. Mientras que el reciclaje químico implica la descomposición de los elementos químicos que componen los materiales (como la obtención de un monómero a partir de un polímero) por lo cual este proceso se debe hacer en plantas de tratamiento que requieren grandes inversiones en tecnología de punta.

Según el DANE la Economía Circular “es un sistema de producción y consumo que promueve la eficiencia en el uso de materiales, agua y energía; teniendo en cuenta la capacidad de recuperación de los ecosistemas y el uso circular de los flujos de materiales a través de la implementación de innovaciones tecnológicas, alianzas y colaboraciones entre actores, y el impulso de modelos de negocio que respondan a los fundamentos del desarrollo sostenible”.

En Ecopulpack, a partir de innovaciones tecnológicas y de nuestra experiencia de más de 19 años en la fabricación de productos en pulpa moldeada, nos queremos convertir en el aliado de aquellas empresas que quieran sustituir los materiales no biodegradables en sus empaques, por piezas diseñadas a la medida de sus necesidades, hechas en pulpa moldeada obtenida a partir del reciclaje mecánico de papel, generando productos que aparte de brindar eficiente protección, pueden convertirse fácilmente en materia prima de nuevos empaques.

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